Comentando pelis: We Need To Talk About Kevin

Hasta hace poco creía que el cine actual estaba de capa caída: muy flojo, muy comercial, poco original, lo que sea. El hecho es que después de hacerme la clásica maratón que me suelo hacer de las películas nominadas a los Oscar antes de la gala, me quedé impresionado de lo mediocres que me habían resultado. The Artist tan alabada por la crítica me pareció sinceramente una buena película, pero no iba más allá y el trabajo de Dujardin pues que queréis que os diga, en ningún momento del metraje me transmitió simpatía alguna, es más, me pareció un capullo (pero supongo que esto ya es más subjetivo). De Hugo, la última de Scorsese, sigo aún sin entender como ha desaprovechado todo ese potencial en contarnos la historia de un niño huerfano que nos importa un bledo pudiendo contarnos la historia de Melies, sin duda poco queda ya de ese Scorsese tan transgresor con su Taxi Driver. De War Horse mejor ni hablo, pero que la incluyeran en la lista de nominadas dejando fuera Drive u otras películas claramente superiores como de la que voy a hablar ahora es todo un insulto y deja bastante claro que estos premios no se merecen la repercusión que tienen.
Siento la introducción tan agresiva, pero como iba diciendo hasta hace poco tenía pocas esperanzas en el cine actual, pero por suerte me dio por ver Young Adult, We Need To Talk About Kevin y Carnage, asombrosamente buenas las tres. Ojala pudiera comentarlas todas, pero me ocuparía demasiado tiempo y ver siempre 0 comentarios en mis entradas no motiva mucho en desocuparlo así que voy a comentar la que más me ha gustado.


No me voy a andar con rodeos, We Need To Talk About Kevin puede resultar una película muy difícil de ver, es más, si alguien tiene pensado tener hijos dentro de poco le recomendaría que no la visionara, porque se le quitarían las ganas de pronto. El film nos cuenta a través de flashbacks la imposible relación entre Eva y su hijo Kevin y nos va dando pistas de lo que ha podido suceder.
Kevin es la maldad personificada, desde bien pequeño su único propósito es atormentar a su madre, pero atormentarla de verdad, no como si fuera Daniel El Travieso, pero lo peor de todo es que no existe ningún motivo para ello. Lo cual esto me plantea una duda, ¿el propio director quería plantearnos el debate moral sobre si podía existir alguien que pudiera hacer el mal sin ningún motivo ni remordimiento o simplemente quería crear a un ser diabólico y no se le ocurrió un motivo suficientemente grande (porque para hacer lo que hace Kevin tienen que haberte jodido bien) para justificarlo? Supongo que la respuesta a esta pregunta da igual, el debate que abre la película es muy interesante porque no te deja indiferente.

Eso sí, a pesar de las brillantes actuaciones que hacen ambos personajes principales, sobretodo Tilda Swinton (merecía mínimo una nominación), resulta imposible no desarrollar un sentimiento de odio hacia los dos: a Kevin por lo que hace y a la madre por lo que no hace. Aunque en esta peli no vale la frase de "Una buena hostia a tiempo...", porque lo de Kevin se acerca más a un enfermo mental que a un niño traumado.
Tengo que destacar también el constante juego que hay en la película con el color rojo, no sé realmente el porque, pero es indiscutible su abuso durante todo el metraje, y como no la banda sonora. Muy siniestro eso de poner el Everday de Buddy Holly en esta película.

Para finalizar os recomiendo un par de cosas antes de verla: primero, estad bien dispuestos, porque los primeros minutos pueden ser un poco pesados (a mí no me lo parecieron, ojo) y segundo, no busquéis más información extra, nada de ver el trailer, ni sinopsis, ni críticas, porque podrían spoilearos.

Lo mejor: Sus interpretaciones, su crudeza y su "There's no point, this is the point"

Lo peor: Si eres sensible lo vas a pasar fatal, mejor ni la veas.

Puntuación: 8,5/10