Nunca me ha interesado ver deporte. Siempre lo he encontrado tremendamente aburrido y una perdida de tiempo para mí, puesto que no me aporta nada (como otra gente puede pensar lo mismo de ver una serie de televisión, ver una película o leer un libro). Sin embargo sí que me gusta practicarlo, en especial el futing. Me encanta por dos razones: porque me hace sentir vivo y por sus últimos minutos, en que parece que ya no puedes correr más pero sacas toda la energía que queda en ti para llegar a la marca que te has propuesto.
El buen deporte tiene unos valores hermosos y Houssein Omar Hassan me los ha hecho recordar con su gesta en los Juegos Paralímpicos. Omar Hassan es un corredor de los 1500m-T46 que ha cruzado la linea de meta casi ocho minutos después que sus compañeros incluso habiéndose lesionado.
Lo que más me gusta de su historia es que su discapacidad no es lo importante, sino su temple, su resistencia, su constancia y su valentía al mantenerse firme en lo que se ha propuesto. Con todo el estadio londinense mirando y las cadenas de televisión de todo el mundo retransmitiendo en directo, Houssein Omar Hassan continuó corriendo completamente solo, a ritmo lento pero sin parar ni un solo momento, porque tenía que terminar lo que había empezado.
En mi humilde opinión creo que esta imagen muestra mejor la belleza del deporte que un equipo multimillonario alzando un trofeo.
Noticia extraida del blog de Moe de Triana.
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