Si ya admiraba antes a Ricky Gervais por los trabajos que hacía ahora aún más y es que lo que hizo en la pasada gala de los Golden Globes demuestra que los tiene buen puestos. No fue simplemente una demostración de humor inglés lleno de ironía no. Fue lo que, coloquialmente se conoce: "Para lo que me queda en el convento me cago dentro".
Fijaros en la risa nerviosa de Halle Berry. Así estaban todos, sudando como pollos y riendo para no llorar.
Gracias Ricky Gervais, por darles estas puñaladas a las estrellitas de Hollywood que luego nos la clavan a nosotros en los cines por ver pelis de mierda.
jajaja, como se ha pasado xD
ResponderEliminarGran monólogo, ya le han dicho que no volverá a presentar los globos de oro.
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