Perdonad por el título, pero es lo que pensé cuando veía los capítulos de The Event.
Antes de que empezara la temporada de series en septiembre apunté las que a mi parecer eran las novedades con mejor pinta: The Event, LoneStar, Boardwalk Empire y The Walking Dead.
Las dos últimas han sido un rotundo éxito, tanto de calidad como de audiencia, las cuales ya dedicaré una entrada a cada una más adelante, pero las otras dos han sido todo lo contrario.
LoneStar fue cancelada tras dos emisiones por una audiencia más que pobre (apenas llegaba a los 4 millones de espectadores), lo que fue una pena muy grande, porque la serie apuntaba maneras, tenía incluso un aire de serie de cadena de cable, por lo cual no me voy a molestar en dedicarle una entrada ni a comentarla, desapareció sin más. En cambio The Event es otra cosa.
Decían las malas lenguas que se convertiría en la FlashForward de la temporada. Pues dieron en el clavo, porque ha pasado exactamente lo mismo: un piloto más que aceptable con un final sorprendente, pero los siguientes capítulos no consiguen aguantar el tipo. Se a quedado en espuma.
Decían para promocionarla que era una mezcla de 24 y Lost. Sí, y mis cojones treinta y tres. El guión pierde aguas por todos lados sin mencionar que está todo lleno de clichés y encima a cada capítulo va a peor. Por si fuese poco, toda esa atmósfera de politiqueo y movidas de agentes federales para arriba y para abajo y demases es algo que, personalmente, los americanos ya me tienen más que frito.
Normalmente si una serie no me gusta la dejo y punto, pero esta vez me sentía en deber de hacer esta entrada, porque cometí el pecado de recomendarla antes de verla. No voy a decir que no volverá a pasar, porque volveré a hacerlo, pero eso si, siempre que me equivoque me retractaré.
¿Bueno 2/4 no está mal no?
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