viernes, 20 de mayo de 2011

FLCL

Le estaré eternamente agradecido al 3XL por todas las series míticas que me dio en mi infancia. Fueron una pieza clave y fundamental para mi crecimiento (más que los Petit Suisse) y sin ellas estoy seguro de que sería una persona totalmente diferente (mucho peor, lo más posible). Guardo muchos recuerdos de esos momentos delante del televisor. La de horas de mi infancia que me habré tirado delante la caja tonta (¡y no me arrepiento!) con los insultos de Vegeta, el culo de Shin-chan, esos tremendos partidos de Slam Dunk, los delirios mentales de Bo-bobo & Company, los torneos interminables de Yu Yu Hakusho, ese momento en Ranma donde conseguías ver tetas,... Pero sobretodo hoy me he acordado de FLCL, esa serie tan loca donde al prota le salían cuernos de donde luego sacaba guitarras, donde había una fabrica con forma de plancha gigante, y tenía un robot mayordomo. Aún así, lo que me cautivo fue esa profundidad que guardaba la serie en verdad, personajes redondos donde parecía que solo había planitud, pero sobretodo ese momento del capítulo en que el prota pateaba el culo al monstruo de turno y se podía escuchar esto:



He sentido el impulso de volver a verla, pero creo que no lo voy a hacer, creo que hay cosas que es mejor recordarlas tal y como las recordamos cuando eramos pequeños, para no modificar ni contaminar esos recuerdos. Prefiero recordarla con ese sin sentido tan fascinante que desprendía no sea que ahora la vea y lo entienda todo.

2 comentarios:

  1. Te aseguro que aunque lo intentes, no entenderás todo. Yo la volví a ver hace poco y no lo conseguí xD. Esta más allá de mis capacidades.

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