Me encontraba esta mañana leyendo en el comedor cuando de repente se han empezado a oír gritos de niños. Por su tono excesivamente agudo deduje que eran un par de críos, un chico y una chica, de apenas siete años. Estaban peleándose chillándose "¡Tú!" "¡No, tú!" "¡TÚ!" cuando de pronto el chico decide subir de nivel respondiendo "¡Tú, so puta!". Curiosamente a partir de ese momento reinó el silencio.
No puedo evitar imaginarme la cara de incertidumbre de la chiquilla, pero sobretodo la de sorpresa de la madre.
Ay, dulce inocencia.
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