sábado, 23 de octubre de 2010

Buried. No es solo una peli, es una experiencia

He salido hace escasos minutos del cine de ver Buried y solo puedo decir una cosa: Id a verla. ¡Id a verla ya mismo!
Siempre que voy a ver una película a la que le tengo muchas ganas me pasa lo mismo, tengo miedo a que me decepcione. La culpa de esto la tiene Death Proof, tendríais que haber visto la cara de tonto que se me quedo cuando acabe de verla. Joder Tarantino, ¿como pudiste hacer tal caca?
Pero vayamos a lo que nos interesa, Buried. Esta vez las dudas de si me gustaría el film eran comprensibles, Buried es una película con un solo actor y encima metido dentro de una caja en la que apenas puede moverse. Y así durante 90 minutos. Es completamente normal que cualquiera delante de tal premisa diga "Uff vaya tostón, ¿no?". Concretamente mi amigo antes de verla me ha dicho "¿Como puede durar 90 minutos una película de un tío dentro de una caja y nada más, absolutamente nada más?" a lo que le he dicho "A eso hemos venido, ¿no? A averiguarlo" y es lo mismo que os digo a vosotros. Confiad en Buried, confiad en Rodrigo Cortés y su indudable don para dirigir, porque os aseguro que no os va a decepcionar.
Aunque no todo el merito es de Rodrigo Cortés, que aunque se merece todos los aplausos del mundo hay que recordar que el guión no es suyo y es la arma más potente del largometraje.
Hace un mes aproximadamente puse el trailer en este mismo blog y comente mi sorpresa ante la crítica de la película, todo el mundo se había puesto de acuerdo para llamarla obra maestra e incluso se atrevieron a calificarla de Hitchcockniana. Una vez vista la peli entiendo a la perfección el calificativo ya que me ha recordado enormemente a La ventana indiscreta. ¿Recordáis esa emoción, ese suspense y agobio que sentisteis cuando la chica se mete en la casa del malo y el malo llega? Pues esa misma sensación la sentiréis con Buried una película que empieza con calma (si a eso se le puede llamar calma), pero que va subiendo cada vez más el ritmo, que sin que te des cuenta ya te has metido dentro de la piel de Paul Conroy y tu también necesitas salir como sea de esa caja. Llega un momento (y no exagero) en que he estado a punto de levantarme de la butaca y gritarle a la pantalla "¡Pero que hijos de puta!" de lo metido que estaba en ella -cuando la veáis sabréis a que momento me refiero- y no debía ser el único porque he sentido a varias personas de la sala cuchichear lo mismo.
Cuando salgáis del cine saldréis con una idea clara "Buried va a ganar el Oscar", la misma idea clara que cuando uno ve Malditos Bastardos y sabe que Cristoph Waltz va a ganar el Oscar a mejor secundario.

Por último solo añadir una cosa: "Gracias Rodrigo Cortés. Gracias por atreverte a convertir el guión de una peli imposible en una obra de arte y que encima lleve el sello de película española, gracias."

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